El abuso no es sólo físico. Hay muchas otras formas de abuso, como el sexual, el financiero, el emocional, el mental y el verbal. Algunas de estas formas de abuso son visibles pero el abuso mental es muy difícil de detectar sobre todo por la propia víctima.
Puede comenzar simplemente con un comentario informal sobre cualquier cosa: no le gustan tus amigos o la ropa que llevas puesta, hay platos por limpiar… La observación es sacada de contexto en el sentido de que el abusador desaprueba a su pareja de alguna manera. La pareja intenta explicar que no era su intención, que está exagerando, pero el abusador consigue girar la situación y logra que su pareja se sienta culpable e incluso como si estuviera perdiendo la cabeza.
Aquí hay varias de las tácticas de abuso mental que se pueden dar en la pareja:
- Rabia: se trata de una ira intensa que aparece de golpe y por lo general sin motivo aparente. Con ello consigue sobresaltar a la víctima y mantenerla en estado de alerta lo cual la lleva a destruir su propia confianza.
- Manipular la realidad: mentir sobre el pasado, por lo que su pareja acaba dudando de su propia memoria, su percepción de la realidad y hasta de su cordura. El abusador afirma y da prueba del mal comportamiento pasado de su pareja.
- Mirar fijamente: se trata de una mirada intensa sin ningún sentimiento detrás. Está diseñado para asustar a la víctima y hacerla sumisa, y se mezcla con frecuencia con el tratamiento del silencio.
- Tratamiento Silencioso: los abusadores castigan ignorando para luego descolocar a su pareja exigiéndole una disculpa a pesar de que no tenga ninguna culpa. Con este tratamiento del silencio lo que pretenden es modificar comportamientos que a ellos no les gustan de sus parejas.
- Proyección: los abusadores transmiten sus problemas a sus parejas como si estas fueran las que los tienen. Por ejemplo, los abusadores mentales narcisistas pueden acusar a su pareja de mentir cuando son ellos los que mienten. O la hacen sentir culpable cuando realmente ellos son los culpables. Esto crea una gran confusión.
- Girar la situación: cuando se enfrentan con sus parejas, los abusadores van a girar siempre la situación para culpar a sus víctimas de sus acciones. No van a aceptar la responsabilidad de su comportamiento e insistirán en que su víctima se disculpe con ellos.
- Manipulación: una de las tácticas favoritas es la manipulación para que su pareja tema lo peor, como el abandono, la infidelidad, o el rechazo. Con esta táctica consiguen que la pareja sienta miedo y al abusador le sea más fácil que esta acceda a realizar algo que normalmente no haría.
- Hacerse la Víctima: cuando todo lo demás falla, los abusadores juegan la carta de la víctima. Esto lo hacen para ganar la simpatía de su pareja haciéndola sentir culpable y esto refuerza aún más el control que tiene.
Si estás siendo víctima de abuso por parte tu pareja, no dudes en buscar ayuda. Los psicólogos pueden ayudarte a salir de esta situación a pesar de que parezca que no hay salida. Podremos ayudarte a que pongas tus propios límites y consigas la confianza en ti mismo que necesitas para liberarte de esta situación y vivir la vida de la manera que tú quieras.